La implantación de células
madre se ha mostrado eficaz en la regeneración de articulaciones, en concreto
en las rodillas con necrosis, una terapia que puede evitar un elevado número de
inclusión de prótesis.
Las células madre pueden ser
embrionarias, aquellas que son aisladas de sangre de cordón umbilical; y las
stem cells de adulto, que son las aisladas de la médula ósea. A partir de estas
últimas se lograron cultivos que permitieron estudiar sus propiedades
funcionales y fenotípicas. El trabajo se realizo con las células mesenquimales
de adultos, que tienen la capacidad de diferenciarse en células de cartílagos,
huesos y músculos.
Las stem cells son
pluripotenciales, es decir, pueden diferenciarse en cualquier otra célula de su
linaje, dependiendo del medio donde se las ubique. Si las llevo y coloco en el
hueso, junto a factores de crecimiento, recibirá señales del medio y producirá hueso;
en cartílagos, generará cartílagos. La diferencia la da el medio tisular,
porque la célula es la potencialidad total.
LA
TÉCNICA
El aislamiento se logró mediante la punción de sangre de la médula ósea donde
se encuentran estas células madre en pequeña cantidad. “Se toma una muestra por
punción de la médula ósea con anestesia local y después se procede a la
centrifugación de la muestra, para que se separen los elementos de la médula; ésta
técnica de aislamiento se denomina Gradiente de densidad, para ella se utilizan
varias sustancias (ficoll, dextran) que hacen que se separen aún más las
células, y luego puedan ser llevadas a cultivo en incubadoras especiales, en
condiciones similares a las que tienen en el tejido vivo, donde se multiplican
las stem cells mesenquimales. Estas células estarán luego en condiciones de ser
colocadas en las articulaciones que requieran regenerarse.
Pero en este proceso, de
cada 10 mil células aisladas, no más de 5 son stem cells del tipo que se
buscan.
Esto fue lo que motivó a
los especialistas a dar otro paso en su investigación, que es el de expansión
en cultivos: “La expansión en cultivo nos permite aislar las células, pero en
lugar de inocularlas, las sometemos a un procedimiento de cultivo celular en
placas adherentes. Así, en un período de 2 a 4 semanas se logra, a partir de un
número muy pequeño de ellas, su crecimiento y multiplicación. En vez de tener 2
o 3 por cada proceso de aislamiento, con la expansión, logramos obtener hasta
10 millones de células madre”, enfatizó el médico.
VENTAJAS
La gran ventaja del método consiste en que se trata de un autotransplante o
autoimplante, ya que se trabaja con las células del propio paciente tomadas de
su médula ósea, se replican en cultivo y vuelven a inocular en las
articulaciones del mismo paciente; de manera que es un implante o transplante
sin posibilidades de rechazo.
Hasta hoy, no había terapia demostrada que regenere cartílagos; muchos
productos comercializados por la industria farmacéutica, así como algunos
procedimientos publicitados como regeneradores de cartílago para tratar la
artrosis, son de alto costo y ninguno había demostrado su eficacia en ensayos
clínicos bien controlados. Estas nuevas tendencias abren un panorama alentador
para los miles de pacientes que aguardan mejorar su calidad de vida.